Atila fue el último y más poderoso caudillo de los hunos entre 434 y 453. Gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, que se extendía desde Europa Central hasta el mar Negro. Invadió el Imperio romano en varias ocasiones e incluso llegó a amenazar Roma. Tras su muerte en 453, el imperio huno se desintegró rápidamente. Atila pasó a ser recordado como un símbolo de crueldad y destrucción.