El documento define la inteligencia emocional como la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar los estados de ánimo propios y ajenos. Explica que tiene cinco habilidades prácticas agrupadas en inteligencia intrapersonal e interpersonal, que son útiles para el bienestar, la salud, la motivación y las relaciones. También describe formas de promover la inteligencia emocional en niños y adolescentes a través de la enseñanza y el desarrollo de habilidades como la identificación de emociones.