El documento analiza los aciertos y logros del programa de educación secundaria plurilingüe, incluyendo la mejora lingüística y la cooperación entre el profesorado. Sin embargo, también se identifican desafíos en la evaluación, atención a la diversidad y organización de grupos en un contexto no completamente bilingüe. Se proponen mejoras en la formación de docentes y la certificación de alumnos para consolidar el éxito del programa.