La Primera Guerra Mundial estalló en 1914 debido a las rivalidades territoriales y nacionalismos entre las potencias europeas de la época, especialmente entre Alemania, Francia, Rusia y el Imperio Austro-Húngaro. El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria a manos de un nacionalista serbio sirvió como detonante para que Austria declarara la guerra a Serbia y se desatara un conflicto a gran escala en Europa que duró hasta 1918.