La convivencia es la base de toda sociedad organizada y positiva. Para lograr soluciones a los numerosos problemas que enfrentan las personas y los grupos en diversos campos, se requiere identificar y priorizar los problemas, establecer metas y recursos para alcanzarlas, y buscar soluciones que sean compatibles entre los diferentes problemas y partes involucradas. La convivencia democrática significa vivir en armonía con aquellos que piensan diferente, sin que los derechos de unos afecten a los demás.