Los principales problemas de seguridad presentados por las radioayudas incluyen averías en las antenas que requieren tiempo para reparar debido a su ubicación lejana de los aeródromos, interferencias que pueden afectar sistemas como el ILS e incapacidad de ubicar antenas sin el NDB, y falta de radares que dificulta el tráfico aéreo y aterrizajes. La mala ubicación de las radioayudas también puede provocar aterrizajes y alineaciones inexactas.