El documento describe el proceso de reducción de plantillas en Cuba para eliminar puestos de trabajo no necesarios y hacer la economía más eficiente. Se estima que hay entre 800,000 y 1 millón de trabajadores excedentes. El proceso identificará a los trabajadores disponibles para reubicarlos en otras áreas o darles opciones en el sector no estatal como cooperativas o trabajadores por cuenta propia. El objetivo es mejorar la productividad y sustituir los enfoques paternalistas por un vínculo entre salarios y resultados.