La "prosperidad falaz" (1845-1868), un término acuñado por el historiador Jorge Basadre, describe un período de estabilidad política y auge económico en el Perú gracias a la demanda de guano durante la revolución industrial europea. Los gobiernos de este período implementaron importantes cambios económicos y políticos, incluyendo la expansión de la burocracia y la infraestructura, proporcionando gastos en diversos sectores, pero también enfrentaron conflictos internos como la rebelión liberal. La era se caracteriza por el desarrollo del imperialismo, la producción cultural y la modificación del sistema educativo y de almacenaje nacional.