La psicología humanista se gestó en los años 1950-1960 en Estados Unidos como una tercera corriente junto al conductismo y el psicoanálisis. Se centra en el estudio del ser humano como un todo activo en la construcción de su conocimiento y experiencia, dando prioridad a los valores, intenciones y significado de la vida. La teoría clave es la jerarquía de necesidades de Maslow, que explica el desarrollo humano hacia la autorrealización a través de la satisfacción progresiva de necesidades.