El documento analiza la complejidad del sistema sanitario en España, evaluando la interdependencia de sus componentes, la financiación pública y privada, y el impacto de decisiones políticas sobre la equidad en el acceso y calidad de la atención. Se destaca un aumento en el gasto de bolsillo y en la sanidad privada, y se pone de relieve la necesidad de una regulación efectiva y una gobernanza que propicie la equidad y la atención a las necesidades de la población. A pesar de las dificultades, el SNS ha mantenido una capacidad redistributiva, aunque se anticipan retos significativos en el mantenimiento de su sostenibilidad futura.