La bioética surge en la segunda mitad del siglo XX como una necesidad social y moral frente a los grandes avances científicos que modificaron la concepción de la vida y la capacidad de actuar sobre ella. Su nacimiento se da en Estados Unidos como protesta a la violación de la dignidad humana en experimentos científicos. La bioética busca establecer límites éticos para la investigación biomédica y el desarrollo tecnológico aplicado a la medicina, tomando en cuenta la autonomía de los pacientes y la protección