Los directivos deben lograr un equilibrio entre sus prioridades y las de los padres para el beneficio de los alumnos. Los maestros transmiten la cultura escolar y enfrentan diferentes retos en su relación con los alumnos adolescentes. Los alumnos se adaptan a nuevas reglas y exigencias académicas al ingresar a la escuela secundaria y enfrentan cambios en su desarrollo e identidad.