La oxidación de alcoholes es crucial para la síntesis de aldehídos y cetonas en la industria química, aunque los métodos clásicos a menudo generan desechos tóxicos. Existen diversas técnicas para oxidar alcoholes primarios y secundarios, incluyendo el uso de trióxido de cromo y oxidaciones biológicas que emplean enzimas en condiciones suaves. Además, los alcoholes pueden ser convertidos en ésteres o sulfonatos para facilitar su reactividad como nucleófilos en reacciones químicas.