Horacio Rovelli analiza la crisis de sobreproducción en la economía mundial, destacando cómo las políticas austeras han afectado negativamente a la demanda global y vulnerado la economía argentina bajo el gobierno de Macri. Se señala que la desocupación y la concentración de recursos en grandes empresas extranjeras perpetúan la desigualdad y dificultan el desarrollo de una burguesía nacional, además de afectar el mercado interno y las pequeñas empresas. La falta de un modelo productivo integrado y la dependencia del exterior limitan el potencial económico del país, dejando a gran parte de la población en una situación de subsistencia.