Las redes sociales han transformado la educación al facilitar la comunicación y colaboración entre estudiantes y profesores, promoviendo un aprendizaje constructivista. La incorporación de plataformas sociales permite extender el aprendizaje más allá del aula tradicional, favoreciendo la autonomía y el trabajo en equipo. Sin embargo, a pesar de su potencial, el uso de tecnologías educativas en América Latina aún enfrenta retos significativos para realmente impactar el desarrollo social y reducir brechas económicas y digitales.