El documento describe las características geológicas y morfológicas del relieve peninsular español, dividiéndolo en tres grandes unidades: el zócalo hercínico, las cordilleras alpinas y las depresiones terciarias, cada una con su propio proceso de formación y modelado. También se detallan los dominios bioclimáticos de España, destacando el dominio oceánico en el norte y el mediterráneo en la mayor parte de la península, así como sus respectivas formaciones vegetales. A lo largo del texto se analizan las influencias climáticas, los tipos de vegetación y los procesos de erosión que modelan estos espacios geográficos.