La resonancia magnética es una técnica médica avanzada que utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cuerpo, permitiendo el diagnóstico preciso de diversas enfermedades. Comenzó a desarrollarse en 1945, y desde entonces ha evolucionado para incluir la evaluación de órganos internos y estructuras complejas sin el uso de radiación. Este procedimiento permite detectar patologías en diferentes partes del cuerpo, proporcionando información rápida que puede evitar cirugías innecesarias.