La Revolución Rusa comenzó con la abdicación del Zar en 1917 debido a las crisis económicas y las guerras. Los bolcheviques liderados por Lenin tomaron el poder en octubre de 1917 con la promesa de "paz, tierra y pan". Esto dio inicio a la Unión Soviética. Después de la muerte de Lenin, Stalin consolidó su poder a través de purgas masivas que eliminaron a sus oponentes políticos y causaron millones de muertes.