La Revolución Rusa de 1917 derrocó al gobierno zarista y estableció el primer Estado socialista en Rusia. Tuvo dos etapas: la Revolución de Febrero, dirigida por los mencheviques bajo Alexander Kerensky, y la Revolución de Octubre, donde los bolcheviques tomaron el poder bajo Vladimir Lenin. La Revolución fue causada por factores económicos como la pobreza y desigualdad, y políticos como el autoritarismo zarista.