La revolución tecnológica tiene sus raíces en la revolución industrial del siglo XVIII. En el siglo XX se masificaron tecnologías como el automóvil, la radio y el cine. En la segunda mitad del siglo XX, la microelectrónica, la computación, los satélites y la fibra óptica se extendieron por todo el mundo. En las últimas décadas, este desarrollo tecnológico se ha acelerado aún más, con aparatos que se vuelven obsoletos más rápidamente y son reemplazados por