La isla de Roatán en Honduras es el destino turístico presentado en el documento. Originalmente habitada por los mayas y luego los payas, la isla fue conquistada por los españoles en el siglo XVI y luego gobernada por los ingleses hasta 1861, cuando volvió a soberanía hondureña. La isla ofrece playas de arena blanca, una rica gastronomía que incluye mariscos y pescados, y una diversa flora y fauna que incluye delfines, tiburones y monos.