El documento describe la naturaleza del sacerdocio cristiano. Explica que Jesucristo es el único y verdadero sacerdote, y que los sacerdotes ministeriales actúan en su nombre. Describe los dos tipos de participación en el sacerdocio de Cristo: el común a todos los fieles, y el específico de los ministros ordenados mediante el sacramento del orden. Finalmente, resume los tres grados del orden sacerdotal: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.