El salmo agradece a Dios por las bendiciones diarias como la capacidad de ver y escuchar. Pide perdón por los errores cometidos y guía para empezar el día con una actitud positiva y de gratitud. Ora por la paz, el amor y la felicidad de las familias, y por aquellos que no conocen a Dios o creen en él. Concluye expresando amor por Dios y necesidad de su presencia.