San Blás fue un obispo armenio que ejerció la medicina y aprovechó esta posición para hablar de Jesucristo. Fue elegido obispo debido a su gran santidad. Durante la persecución de los cristianos, San Blás se escondió en una cueva desde donde dirigió a los fieles, curando animales heridos que llegaban a él. Fue arrestado por los cazadores y ofrecido regalos para renunciar a su fe, lo que rechazó, siendo torturado y decapitado en el año 316