La Basílica de Santa María la Mayor en Roma fue construida entre 432-440 d.C. por el papa Sixto III para honrar a la Virgen María después de que fuera proclamada Madre de Dios en el Concilio de Éfeso de 431. Originalmente tenía una planta basilical paleocristiana con nave central y laterales, pero desde entonces se han añadido varias capillas. Aunque ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos, mantiene su planta rectangular original y es la iglesia más antigua dedicada a la Virgen María en