Demócrito, conocido como el 'filósofo risueño', postuló que la materia está compuesta por partículas indivisibles llamadas átomos, aunque sus ideas no fueron aceptadas en su tiempo. Su teoría fue rescatada siglos después por pensadores como Lucrecio y Gassendi, y finalmente se consolidó con el trabajo experimental de John Dalton en el siglo XIX. La teoría atómica resultó en una revolución tanto en la química como en la física, cambiando la comprensión de la materia y la energía.