El shock cardiogénico es una condición crítica donde el corazón no puede mantener la perfusión tisular adecuada debido a fallas en su función, manifestándose como bajo gasto cardíaco y hipoxia tisular. Las causas incluyen infarto de miocardio, arritmias, valvulopatías y factores extracardíacos, con un diagnóstico basado en criterios hemodinámicos y de laboratorio. El tratamiento se centra en estabilizar la hemodinámica, mejorar la contractilidad y, si es necesario, realizar revascularización miocárdica.