El sistema financiero colombiano está compuesto principalmente por bancos comerciales, corporaciones financieras, corporaciones de ahorro y vivienda, y compañías de financiamiento. La Superintendencia Financiera de Colombia supervisa este sistema para preservar su estabilidad y seguridad. El sistema financiero colombiano ha crecido desde la crisis de la década pasada gracias a medidas que impulsaron su liberalización.