El documento aborda los sistemas bismarckianos en la política exterior de Alemania, destacando su evolución en tres fases entre 1871 y 1893. Se centra en los objetivos de Bismarck para mantener la hegemonía alemana en Europa, mantener la paz y aislar a Francia, así como las consecuencias de sus políticas, que llevaron a la formación de bloques enfrentados y la eventual primera guerra mundial. También se incluye un análisis geográfico y político de los Balcanes como área clave en el contexto de estos sistemas.