Los sistemas de impresión se clasifican en relieve, profundidad y plano, cada uno con sus propios métodos y herramientas. La impresión en relieve incluye técnicas como la tipografía y flexografía, mientras que la impresión en profundidad abarca el huecograbado, siendo este el más caro y de mayor definición. La impresión en plano, como la serigrafía y litografía, utiliza métodos químicos y magnéticos para transferir imágenes al soporte.