La humanidad se enfrenta a una grave escasez de agua debido a malos hábitos de gestión, cambios en los patrones de lluvia por el cambio climático y el aumento de la población mundial. Actualmente, el suministro de agua se ve comprometido en muchas áreas del mundo donde antes no había problemas. En el futuro, la escasez de agua podría restringir el suministro o provocar conflictos entre los pueblos por el control del agua.