El documento resume los principales retos relacionados con el clima que enfrentará España este verano, incluyendo un aumento proyectado de las temperaturas, precipitaciones irregulares, escasez de agua embalsada a pesar del aumento de los regadíos, falta de seguimiento de humedales, mayor riesgo de incendios forestales y olas de calor, con recomendaciones de declarar una emergencia climática y tomar medidas de mitigación y adaptación.