El documento discute los desafíos de entender la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación. Argumenta que las TIC tienen potencial para usos sociales positivos, pero también pueden traer consecuencias negativas si no se usan de manera responsable y educada. Propone que la educación debe enseñar habilidades para usar las TIC de forma constructiva y crear una cultura digital saludable.