La memoria es un proceso cerebral esencial para el aprendizaje humano, abarcando desde funciones primitivas hasta complejas, y se clasifica en memoria sensorial, de corto plazo y de largo plazo, cada una con diferentes características y tiempos de retención. La percepción es definida como la capacidad de interpretar y organizar información a través de los sentidos, mientras que la personalidad se forma por la combinación de características genéticas, físicas y sociales que determinan el comportamiento individual. Según Freud, la personalidad surge del conflicto entre impulsos instintivos y las restricciones sociales, estructurada en el ello, el yo y el superyó.