El documento analiza la evolución del teatro español desde 1975 hasta la actualidad, destacando la llegada de la democracia y la normalización social que propició un auge en la producción teatral. Se menciona la fundación del Centro Dramático Nacional y el surgimiento de obras que combinan accesibilidad con calidad estética, además de la crítica social presente en las producciones. Diversos autores y estilos emergen, abarcando desde el realismo crítico hasta el teatro experimental, con un enfoque en la conexión con el público y la representación de temas contemporáneos.