La teoría de la tectónica de placas explica que la corteza terrestre está dividida en placas tectónicas que se desplazan continuamente a una velocidad de unos pocos centímetros por año, interactuando entre sí a lo largo de sus límites y causando fenómenos como la formación de montañas, terremotos e incluso volcanes. Existen alrededor de 15 placas principales que se mueven sobre el manto terrestre.