La televisión 3D permite ver imágenes en tres dimensiones utilizando técnicas de estereoscopía que imitan la visión binocular humana. Existen dos categorías principales de lentes 3D: lentes pasivos que usan filtros de color o polarización, y lentes activos que usan cristales líquidos. La televisión autoestereoscópica permite ver 3D sin lentes al usar microlentes que dirigen imágenes separadas a cada ojo.