Mesopotamia y Egipto fueron las primeras civilizaciones que surgieron entre los ríos Tigris y Éufrates, y el río Nilo, respectivamente. Ambas desarrollaron la agricultura, la escritura, complejas formas de gobierno y religiones politeístas. Construyeron grandes obras arquitectónicas como zigurats, pirámides y templos que reflejaban sus avanzadas habilidades técnicas y creencias religiosas.