El documento resume el régimen político de la Restauración en España entre 1874 y 1902. Se estableció un sistema bipartidista y de turnos pacíficos entre los partidos Liberal y Conservador liderados por Cánovas y Sagasta. La Constitución de 1876 creó un régimen autoritario y antidemocrático con el Rey como arbitro sobre los partidos. Este sistema se mantuvo estable hasta la crisis del 98 que supuso el fin del imperio colonial español.