El documento examina el contexto político europeo entre las dos guerras mundiales, centrándose en la consolidación de las democracias y el ascenso de los fascismos. Se discuten las dificultades enfrentadas por democracias como Reino Unido y Francia, y el auge de regímenes totalitarios en diferentes países, destacando el fascismo en Italia bajo Mussolini. El texto resalta la crisis económica, el descontento social y la inestabilidad política como factores clave que facilitaron el ascenso de regímenes autoritarios en esta época.