Los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica comenzaron a formarse a partir del 722 d.C. con la victoria de Pelayo en Covadonga, dando inicio a la Reconquista contra Al-Ándalus. Los principales reinos fueron Asturias, León, Castilla, Aragón, Navarra y los condados catalanes. Entre los siglos XI y XIII conquistaron progresivamente los territorios musulmanes hasta su expulsión definitiva en 1492.