La ley del impuesto al valor agregado establece un impuesto aplicable a la enajenación de bienes, prestación de servicios e importación en todo el territorio nacional, con características de no acumulatividad y plurifásico. Los contribuyentes deben cumplir con obligaciones formales que incluyen la inscripción en registros, presentación de declaraciones y emisión de facturas separando el impuesto del precio. El cálculo del impuesto se realiza considerando el débito y crédito fiscal en cada etapa del circuito económico, permitiendo la deducción de créditos fiscales por contribuyentes ordinarios.