El documento examina los conceptos de estrategia empresarial propuestos por Kenichi Ohmae, destacando la importancia de la 'mente del estratega', que combina creatividad e intuición en la formulación de estrategias efectivas. Ohmae critica la dependencia excesiva de la planificación rígida y aboga por un enfoque más flexible y centrado en el cliente, así como la adaptación a la globalización. Además, introduce el 'modelo de las 3-C' (empresa, clientes, competidores) como clave para el éxito estratégico en el contexto actual.