La terapia de aceptación y compromiso (TAC) es una terapia de tercera generación basada en el contextualismo funcional y los marcos relacionales. Se centra en la aceptación, la conciencia plena y los valores personales para promover el cambio conductual mediante 6 pasos. La TAC puede ser útil para varios trastornos relacionados con la evitación experiencial, pero no para delirios que niegan los síntomas.