Teresa de Jesús nació en Ávila, España en 1515. Se unió a un convento carmelita a los 17 años y dedicó su vida a acercar a otros a Dios a través de la oración y la fundación de nuevos conventos. Tuvo una visión mística de Cristo que la inspiró profundamente. Pasó sus últimos años fundando 16 conventos y escribiendo sobre su vida espiritual y relación con Dios antes de fallecer en 1582.