Las contribuciones especiales son tributos que los contribuyentes pagan para obtener servicios especiales del Estado, ya sea de manera inmediata o a mediano plazo. Estos incluyen contribuciones por mejoras a la propiedad debido a obras públicas cercanas, así como gravámenes por el uso de infraestructura como carreteras y puentes. Las contribuciones especiales son obligatorias y están destinadas a financiar servicios como seguridad social y regulación económica.