Este documento describe los tipos de muestras que se pueden tomar en un laboratorio clínico para exámenes de diagnóstico, incluyendo orina, deposiciones, líquido cefalorraquídeo y secreciones de diferentes partes del cuerpo. Explica que es importante verificar los datos del paciente y el tipo de muestra requerida antes de realizar cualquier análisis. Además, enfatiza que la calidad de la muestra es crucial para la realización correcta de las pruebas de laboratorio y el diagnóstico clínico.