La diabetes se caracteriza por la hiperglucemia y puede ser causada por una baja producción de insulina o una resistencia a la insulina. Aunque la causa exacta sigue siendo desconocida, factores genéticos y de estilo de vida como la obesidad juegan un papel importante. El tratamiento busca controlar los niveles de azúcar en la sangre para prevenir síntomas y complicaciones a largo plazo como ceguera e insuficiencia renal.