El documento define el término lobby y explica su origen en el siglo XVIII en el Reino Unido, cuando grupos de intereses se reunían con miembros del parlamento en el vestíbulo para obtener favores. También describe el desarrollo del lobbying en Estados Unidos para influir en el senado, cámara y poderes legislativos estatales. Explica que aunque algunos rechazan el derecho de los lobbistas a peticionar al gobierno, no hay consenso sobre si es un instrumento de participación ciudadana. Finalmente, clasifica los