Isabel II de España fue reina desde 1833 hasta 1868, enfrentándose a constante inestabilidad política y conflictos internos, lo que culminó en su derrocamiento durante la revolución gloriosa. Su vida privada fue marcada por un matrimonio infeliz y numerosas relaciones, lo que perjudicó su reputación y la eficacia de su reinado. Conocida por ser una de las primeras reinas fotografiadas, su vida estuvo llena de escándalos, tensiones políticas y anécdotas curiosas.